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Comer como un niño de 3 años tiene dos pasos importantes: el qué y el cómo. Debemos seleccionar recetas fáciles y sanas con ingredientes sencillos, y disfrutar de la comida intuitiva: centrarse en las texturas y sabores. ¿Das el paso a una nueva forma de llevar una alimentación saludable, y sobre todo, divertirte comiendo?
Es una regla sencilla para llevar una alimentación sana: si la etiqueta tiene pocos ingredientes, échalo al carro. Una parte importante de esta nueva forma de comer es centrarse en los alimentos frescos y poco procesados. Leche, huevos y cereales integrales deben estar en tu top en la lista de la compra.
Y si no lo está, lo ponemos de moda nosotros. Come sin remordimientos, simplemente pensando en la textura y el sabor. Disfruta de una comida sin pensar en el después («Me he pasado con las calorías diarias recomendadas«, «Termino esto, y pitando al gimnasio»), porque para eso están tu cuerpo en general y tu cerebro en concreto: cuando te sientas lleno y tengas que dejar de comer, te avisará.
No hablamos de una dieta blanda post-gastroenteritis, sino de implementar en tu nutrición batidos, sopas y cremas. Es la manera perfecta de introducir la cantidad de verduras y frutas recomendada y hacerlo comestible. El denominado souping consiste en preparar las verduras y alimentos en formato crema o sopa, y siempre puedes darle un toque cremoso con nuestras natas sin lactosa. Una cena saludable y fácil de preparar.
Si quieres tomar azúcar, pásate a la fruta. En esta nueva forma de comer y de llevar una alimentación saludable, le decimos adiós al azúcar para endulzar nuestras comidas con miel o engañando al paladar con especias como el clavo o la canela, que logran provocar una sensación de dulzor, al asociar estos sabores y olores con los postres. Un buen truco, ¿no?
La antelación va a ser clave. Y es que no hay nada como tener una rutina de comidas sanas y fáciles para evitar el gran «no tengo nada que comer, así que me bajo al bar a por un pincho de lo que sea«. Señala un día a la semana para hacer la compra y preparar los tuppers de la semana (los domingos son una gran opción). De esta manera podrás decirle adiós a la pereza de tener que cocinar y a las malas tentaciones.
