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Quién diría que una receta tan tradicional, tan de casa, podría hacerse de una forma original y, además, saludable y ligera. Nos referimos en esta ocasión al arroz con leche sin lactosa, una receta que tiene todos los puntos para convertirse en tu postre sin lactosa de cabecera.
Desde aquí nos declaramos fans de la versión original, pero esta de arroz con leche sin lactosa y arándanos tiene algo especial. Su toque ácido y dulce, gracias a la canela y los arándanos, hacen de él una fuente de fibra y energía natural con la ligereza que engancha a los adultos y la cremosidad que encanta a los más pequeños.
Esta es una prueba más de que la gastronomía tradicional esconde algunas de las elaboraciones más naturales, sencillas y efectivas. Al igual que hemos hecho con otros dulces, queremos desmontar la idea de que lo tradicional es pesado o menos sano. Dale una oportunidad a este arroz con leche sin lactosa, que se reinventa gracias a nuestro ingrediente secreto: la leche entera Kaiku Sin Lactosa.
Tenemos un firme candidato a imprescindible de los domingos. En Kaiku Sin Lactosa ya lo hemos comprobado y ahora te toca a ti.
Como lo que queremos conseguir con este postre sin lactosa es conseguir esa cremosidad, emplearemos nuestra leche entera sin lactosa, aunque con una desnatada o semidesnatada también valdría. Apunta la lista de la compra para hacerte con todos los ingredientes: arroz con leche, allá vamos.
Cogemos una cazuela que sea amplia y en ella incorporamos la leche entera sin lactosa, el arroz redondo, la piel de la naranja y el limón (previamente lavadas, por supuesto), las ramas de canela y la vainilla.
Encendemos el fuego al máximo y cuando veamos que empieza a hervir, bajamos la potencia al mínimo y dejamos cocer durante unos 40 minutos. Con una cuchara de madera, es importante que removamos de vez en cuando para evitar que el arroz se pegue en el fondo.
Cuando veamos que el arroz está hecho y hayamos logrado la consistencia adecuada, es el momento de añadir el sirope de agave y los arándanos. Mezclamos y esperamos 5 minutos más en el fuego suave para que los arándanos se rompan y esparzan su jugo (ya podéis empezar a salivar).
Una vez esté listo podemos servirlo templado o meterlo en la nevera.
Servimos en cuencos pequeños con unos cuantos arándanos encima y el jugo que han soltado al prepararlos y ¡listo para disfrutar de este arroz ligero sin lactosa!
Contadnos cómo combinaríais este postre tradicional con otras frutas o qué os gusta añadirle para darle ese toque único y diferente. Desde hoy desbancamos al arroz con leche de la abuela y la palma de oro nos la llevamos nosotros con esta original receta de arroz con leche sin lactosa. ¿Se os ocurren más postres con arroz? ¡Queremos saber!