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Imposible negarlo. En Kaiku Sin Lactosa somos unos golosos y no podemos (ni queremos) evitarlo. Brownie sin lactosa, leche frita al estilo de la abuela o tortitas japonesas esponjosas, lo nuestro son los dulces y venimos hoy con uno muy especial: donuts caseros sin lactosa, para chuparse los dedos –y nunca mejor dicho–.
Te damos la receta clásica para que puedas adaptar, probar y relamerte con todos los toppings que se te ocurran. Y créenos, esta textura tierna, con el azúcar que se pega a los dedos no dejará a nadie indiferente. ¿Te animas a probarlos?
Esta versión de donuts caseros es perfecta para esos amantes de los dulces que no se llevan muy bien con los lácteos. Pero antes de preparar los ingredientes y ponerte manos a la obra, ten en cuenta algunos detalles importantes para que no se te escape nada.
Tiempo: no te engañaremos, esta receta no es la más rápida de nuestro repertorio. Como se trata de una masa con levadura, es necesario que la dejes activar al menos 1 hora antes de trabajarla, y luego un poco más de tiempo para que reposen los donuts antes de freírlos.
Lo mejor será que te reserves la mayor parte de la mañana o de la tarde para prepararlos.
Comensales: las medidas que te damos están pensadas para unas 6 personas, ya que salen de 10 a 12 unidades, con un molde de donut de 8 cm de diámetro. Eso sí, todo dependerá del apetito de los comensales.
En un cuenco, disuelve la levadura en el agua tibia y deja reposar unos 10 minutos. Añade el resto de los ingredientes, excepto la mitad de la harina, y mezcla muy bien hasta que se integren.
Cuando la mezcla esté bien incorporada, colócala sobre una mesa o una encimera amplia y enharinada. Añade el resto de la harina y amasa hasta que tenga una consistencia elástica y no se te peguen los dedos. Después, déjala reposar unos 90 minutos hasta que doble el tamaño (esto puede depender de la temperatura ambiente).
Pasado este tiempo, coloca la masa sobre la misma mesa de trabajo, ahora engrasada con aceite, y estírala con un rodillo. Utiliza un molde para cortar los donuts y ve colocándolos sobre una bandeja con papel de horno. Ten en cuenta que se harán más grandes así que sepáralos bien. Déjalos reposar otros 40 a 60 minutos hasta que crezcan.
Es el momento de pasarlos por la sartén para freírlos. Para que salgan perfectos, te recomendamos que mantengas la temperatura del aceite alrededor de 180o C. Dales la vuelta para que se hagan por ambos lados hasta conseguir ese color dorado que te indique que ya están listos.
Para conseguir el toque final necesitamos un buen glaseado. Mezcla los ingredientes hasta que se integren del todo y ajusta la consistencia añadiendo más o menos azúcar. Reserva la preparación en un bol hondo.
Con los donuts aún tibios, puedes sumergirlos por una cara en la mezcla de glaseado, o utilizar un pincel. Después, colócalos sobre una rejilla para que escurran y reposen.
Y hasta aquí la receta para saber cómo hacer donuts caseros sin lactosa. Ya verás, igual de jugosos y ricos y mucho más sanos que los procesados. Esperamos que la disfrutes tanto como nosotros.