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Seguro que estás de acuerdo con nosotros, no hay Navidad sin dulces y, sobre todo, imposible imaginarse las fiestas sin el clásico de los clásicos que no requiere más que azúcar, harina de almendras y huevo. Sí, lo has adivinado, hoy, en Kaiku Sin Lactosa, te enseñamos cómo hacer mazapán, uno de los productos estrella que, afortunadamente, se puede preparar sin lactosa, para que todos puedan disfrutar de este clásico navideño.
El mazapán tiene, como muchos alimentos antiguos, un origen un tanto incierto. Hay varias leyendas al respecto, entre ellas, que su autoría pertenecería a los persas. Aunque la verdad, lo más probable es que sea un alimento de origen árabe, traído a Europa por las cruzadas, o bien por los musulmanes en los tiempos de Al Ándalus.
La primera vez que se tiene registro de este delicioso dulce es en el año 1577, en el convento toledano de San Clemente, cuando las monjas deciden prepararlo, al estar sitiada la ciudad y haber escasez de alimentos. Han pasado unos cuantos siglos desde entonces, pero la receta original apenas ha variado. Aun así, todos los años se repite la misma pregunta, ¿cómo hacer un mazapán casero?
La preparación es bastante sencilla, por lo que además de darte la receta, te mostraremos cómo darle forma y crear figuras de mazapán divertidas para alegrar a grandes y peques. Toma nota y ¡manos a la obra!
Tiempo de preparación: 30 minutos y 24 horas de reposo
Cantidad: 25 figuras de mazapán
Tipo de cocina: casera
En un cazo colocamos el azúcar, el agua y la pizca de sal y lo calentamos hasta que el almíbar llegue a los 115 °C.
A continuación, retiramos del fuego y añadimos el agua de azahar y el aroma de almendras (si es que decidimos utilizarlos) y añadimos poco a poco la harina de almendras. Mezclamos bien con la ayuda de una cuchara de madera.
Incorporamos la yema de huevo y ponemos la masa en la mesa. Con las manos húmedas comenzamos a amasar. Si vemos que se agrieta nos volvemos a mojar las palmas y seguimos trabajando, hasta lograr una bola suave.
Después, dividimos el mazapán casero en dos partes iguales y formamos dos rollos. Los envolvemos en papel film y los reservamos en la nevera un día entero.
Ya tenemos nuestro mazapán casero, ahora toca montar las figuras.
Lo retiramos de la nevera y esperamos a que esté a temperatura ambiente. Cortamos los rollos en pequeñas piezas de igual tamaño y comenzamos a trabajar una a una para darle calor con las palmas de las manos y suavizar la masa. Aquí es donde puedes dejar volar la imaginación: con forma de pan, de estrella o conos que simulen un árbol de Navidad, cualquier opción es válida. También, si tienes moldes de corte, puedes estirar la masa y utilizarlos para hacer las figuras.
Lo colocamos todo sobre una bandeja cubierta con papel de horno y dejamos secar unas cuatro horas. Transcurrido ese tiempo, ponemos a calentar el horno a alta temperatura y pincelamos las figuras de mazapán con un huevo batido.
Cocinamos de ocho a diez minutos o hasta que estén doradas por arriba. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Ahora que sabes cómo preparar mazapán sabroso, divertido y sin lactosa, ¿qué esperas para probarlo? ¡Cuéntanos qué tal te ha ido!
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