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¿Estás embarazada y estás pensando en incorporar el kéfir a tu dieta? Es un alimento fermentado cada vez más popular y su alto contenido de probióticos naturales es excelente para fortalecer el sistema inmunológico del futuro bebé, pero eso no es todo. En Kaiku Sin Lactosa te contamos los beneficios del kéfir durante el embarazo y cómo preparar un kéfir casero.
Saber si estás llevando una alimentación adecuada es quizás la mayor preocupación que comparten todas las mujeres embarazadas, y no es para menos. Sin duda, uno de los mejores regalos que puedes ofrecer a tu recién nacido es una salud plena y fortalecida.
Resulta que el kéfir es una valiosa fuente de probióticos y nutrientes con propiedades antioxidantes, inmunomoduladores y digestivas que son beneficiosos para la salud de la madre y el desarrollo del bebé, así que no deberías tener ninguna duda en cuanto a si es bueno o no tomar kéfir durante el embarazo.
También conocido como ‘bacterias amigas’, los probióticos son microorganismos similares a los que viven de forma natural en nuestro intestino. Estas bacterias se adhieren al epitelio intestinal y colonizan todo nuestro intestino estimulando la microbiota (la flora intestinal).
Durante el embarazo y el parto, o incluso durante la lactancia, las madres transmiten su microbiota a su bebé, la que desde ese momento, empieza a colonizar los suyos educando así su sistema inmune; de ahí la importancia de incluir alimentos probióticos en la dieta.
Son muchos los motivos por los que es beneficioso tomar este alimento para las mujeres embarazadas e incluso en la lactancia.
Hay mil maneras de disfrutar este superalimento y mil usos que se le pueden dar. Toma nota de algunos tipos de kéfir caseros que puedes tomar durante el embarazo.
Además tienes el kéfir de arroz, kéfir de cabra, kéfir de coco ¡Para todos los gustos y colores! Y si prefieres llevártelo ya listo a casa, siempre puedes acudir al kéfir natural sin azúcar añadido de Kaiku Sin Lactosa.
¿Puedo tomar yogur de kefir en el embarazo? Como ves, la respuesta es un sí rotundo durante la gestación y en cualquier otro momento. Es un alimento nutricional excelente para potenciar la salud y el bienestar a muchos niveles. ¡No lo dejes fuera de tu dieta!