LO MÁS VISTO
¿Te has quedado sin ideas para la cena? A veces resulta difícil encontrar recetas fáciles que sean sabrosas, rápidas de preparar y nutritivas. Por eso, en Kaiku Sin Lactosa hoy te traemos una receta sencilla que querrás repetir una y otra vez: el pastel de espinacas y queso. Y es que es uno de esos platos que siempre nos saca de un apuro y además está muy rico.
En esta versión, lo queremos preparar con masa filo, una especie de hojaldre que le da un toque muy especial, diferente y más crujiente. Además, puedes comprarla lista en el súper, por lo que no tendrás que preocuparte en elaborarla.
Este pastel de queso y espinacas no tiene ninguna dificultad, incluso para los más novatos en la cocina, por lo que podrás disfrutar de un plato muy práctico que no requiere mucha dedicación. Así que no perdamos más tiempo y pongámonos a trabajar, que ya tienes resuelta la cena de esta noche.
La espinaca es una verdura muy versátil que puede comerse cruda o cocida y que aporta una gran cantidad de nutrientes, tales como la vitamina A, K, los betacarotenos y el hierro. De hecho, hay quienes que, además de incluirla en ensaladas, pasteles y tortillas, la combinan con frutas en batidos para aprovechar mejor todo su potencial.
El queso, por su parte, aporta calcio y también es una fuente de proteína y vitaminas A, D y las del grupo B. Por eso, consumirlo a menudo es muy bueno para fortalecer los huesos y los dientes.
Así que si quieres incorporar una receta sana, con gran valor nutricional y que te ayudará a mantener una alimentación equilibrada durante la semana aunque tengas poco tiempo, el pastel de queso y espinacas es una excelente opción.
Tiempo de preparación: 40 minutos
Porciones: 6
Tipo de cocina: casera
Picamos el ajo muy pequeño y lo ponemos a dorar en la sartén. A continuación, añadimos las espinacas con un poco de sal y pimienta al gusto. También podemos incorporar otros condimentos como el curry en polvo o el pimentón, pero eso depende del gusto de cada persona. En cualquier caso te animamos a que una vez que conozcas bien la receta pruebes e innoves para dar con ese toque maestro que la hará única.
Después añadimos el emmental y salteamos hasta que las espinacas estén cocidas, y el queso se haya fundido.
Cogemos una lámina de masa filo, la pintamos con aceite y la colocamos sobre la base de la fuente o molde para el pastel. Posteriormente, ponemos el relleno y lo esparcimos bien para que quede uniforme. A continuación, lo cerramos con otras cinco láminas de masa filo previamente pintadas.
Precalentamos el horno a 180° C y colocamos el pastel de queso y espinacas en su interior. Cocinamos unos minutos hasta que la masa se vea dorada.
Por último, cuando esté lista la retiramos del horno y dejamos enfriar para poder cortarla y servir.
Nuestra receta de pastel de queso y espinacas es muy sencilla y no requiere que le dediques toda una tarde. Es cierto que a veces nos da pereza limpiar la verdura o comer este tipo de elaboraciones, pero son mucho más rápidas de lo que parecen. Sobre todo si los preparas siguiendo estos sencillos pasos.
Cocina este pastel de queso y espinacas y cuéntanos que tal te ha ido.
