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Comer despacio o, mejor dicho, la alimentación consciente es una tendencia de nutrición que puede cambiar la forma en la que te sientas a comer. Descubrir qué es la alimentación consciente o mindful eating es un paso más para cumplir con el clásico propósito de llevar una vida más equilibrada y menos estresante. A partir de ya te invitamos a probarla.
También conocida como mindful eating, la alimentación consciente podría ser la tendencia a la que ya se adelantó tu madre hace años con su: “come despacio”, “mastica”, “no engullas”… Estos consejos ha estado siempre con nosotros en casa y no podrían ser más acertados. Desde Kaiku Sin Lactosa, te contamos los beneficios que tiene esta forma de comer que es ya una tendencia.
Esta técnica se basa en aplicar la consciencia durante la comida y detectar cuándo comemos por hambre o cuándo estamos saciados. Aunque parezca obvio y básico, muchas veces comemos bajo otros estímulos como el móvil o la televisión o estamos presionados por el estrés o ansiedad laboral.
De esta manera, la idea es que a través de la alimentación consciente nos paremos a pensar e identifiquemos las señales que nos envía nuestro cuerpo. Algo que los nutricionistas defienden, porque la digestión empieza en la boca, y ser consciente de ello tiene muchos beneficios. ¿El primero que notarás? Comer conscientemente te ayudará a sentir más ligereza.
A continuación, damos algunos consejos para probar la alimentación consciente y aprovechar los beneficios de esta práctica.
Sí, parece básico, pero tenemos que aprender a identificar si comemos por necesidad fisiológica o por aburrimiento o estrés. En estos últimos casos, es donde entra esta alimentación consciente. Te animamos a identificar esos momentos y llevar las riendas de tu cuerpo.
Otro consejo que seguro que nos suena a más de uno de haber escuchado en casa. Hay que disfrutar de la comida como un acto en sí, saborearla y masticarla despacio. De esta manera, ayudamos también a nuestro organismo a que recoja esa información y nos avise de que nos estamos saciando, un tiempo que ronda los 30 minutos.
Por lo tanto, comer en cinco o diez minutos no es la mejor opción. Además, comer despacio ayuda también a ingerir menos cantidad de la que necesitamos.
El lugar, la silla y la mesa son importantes. Hay que intentar localizar una zona tranquila para comer cómodamente. Comer delante del ordenador mientras trabajamos o en el sofá no nos lugares idóneos para mantener esta alimentación consciente. Tener despejada la mesa del comedor y acondicionada para disfrutar de una buena comida es esencial.