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Con este calor lo último que te apetece es ponerte a cocinar, y mucho menos encender el horno. Pero si te contamos que esta receta de quesadillas requiere de poco calor, mucha hambre y pocos sofocos, no dudarás en prepararlas. Sobre todo porque son más ligeras que las recetas de quesadillas tradicionales, y es que llevan queso sin lactosa Kaiku Sin Lactosa (dos tipos, a falta de uno), perfecto para darle ese saborazo al plato y disfrutar del queso derretido sin que esté sacado del horno.
Decimos adiós a los gazpachos y las vichyssoise, que en verano se puede comer variado e igual de rico y sabroso.
#DAELPASO a disfrutar de las cosas con más sabor, pero más ligeras, con Kaiku Sin Lactosa.
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Las quesadillas son un salvavidas en la cocina: son rápidas de preparar y casi con cualquier cosa que tengas en la nevera puedes crear una comida perfecta para meter en el tupper y correr para la oficina. Esta vez hemos optado por emplear setas, espinacas y huevos, para hacer una receta de quesadillas más ligera.
Nos ponemos mano a la obra con esta receta de quesadillas, para lo que sólo necesitarás:
Son unos pasos súper sencillos para esta receta, así que apunta y disfruta 🙂
1. Lo primero es cortar las setas en tiras finas para colocarlas en una sartén con un poco de aceite y un diente de ajo picado. Las salteamos junto con el ajo.
2. Añadimos a la sartén un puñado de espinacas y rehogamos todo, para que se mezclen las setas junto a las espinacas. Por último, añadimos los dos huevos y hacemos un revuelto. Un truco es no cocinarlo demasiado, que con el calor residual se quedará un revuelto jugoso y listo para disfrutar.
3. En la misma sartén, previamente limpiada, ponemos una tortilla de maíz y añadimos los dos tipos de queso, al gusto. Lo dejamos fundir durante unos minutos.
4. Por último, para terminar esta receta de quesadillas, colocamos el revuelto sobre el queso fundido y cerramos con otra tortilla de maíz. Partimos en trozos y a disfrutar.
Es una buena comida tanto para tupper como para un picnic. Además, si quieres, puedes preparar de sobra y colocar las quesadillas con queso sin lactosa en el congelador, para que una vez las saques, simplemente con calentar en el microondas tendrás un desayuno muy nutritivo sin enmarronarte demasiado.
