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Vamos a ponéroslo difícil con sólo una pregunta: ¿cuál es el menú de Nochevieja perfecto? Es una cuestión complicada: los hay que optan por la tradición y por replicar el mismo menú año tras año, o los hay que optan por innovar, teniendo en cuenta que es una fecha arriesgada para experimentar porque suele haber más comensales alrededor de la mesa. ¿Y dónde está el justo medio? Al final, todo pasa por decantarse por ingredientes saludables y que sienten bien a todos los invitados; asegurándonos a la vez de que el menú sea suficiente pero no demasiado pesado como para impedirnos disfrutar al 100% del resto de la noche más larga del año.
En definitiva, cocinar es un arte: os proponemos un menú de Nochevieja (por supuesto, sin lactosa) para intentar que la cena de Nochevieja de 2015 sea toda una obra maestra.
PRIMER PLATO
Dos palabras para hacer la boca agua: champiñones rellenos. Una receta sencilla, saludable y deliciosa para abrir boca sin convertirse en algo excesivamente contundente.
Ingredientes: Champiñones, lo más grandes que podamos conseguir. Para que el plato sea lo más estético posible, conviene elegirlos de tamaños similares entre sí. Además, un poquito de ajo, un calabacín pequeño, hojas de espinaca, perejil picado, avellanas laminadas, queso rallado emmental Kaiku Sin Lactosa y sal al gusto.
Preparación: Precalentamos el horno, a 180-200º en función de la potencia. Mientras se calienta, vaciamos los champiñones para que nos quede un hueco que rellenar, y sofreímos el resto de los champiñones, el calabacín troceado, y un poquito de ajo. Lo retiramos del fuego y añadimos a la mezcla las hojas de espinaca, el perejil picado, las avellanas laminadas y la sal. Rellenamos los champiñones huecos con la mezcla y los cubrimos con el queso rallado Kaiku Sin Lactosa; los ponemos en el horno y ¡listo! Entre 15 y 20 minutos más tarde tenemos ya nuestro primer plato para Nochevieja.
¿Convertimos los primeros platos en tamaño “bocado” en todo un clásico de las Navidades? Nosotros votamos que sí 🙂
SEGUNDO PLATO
En la inspiración está el gusto: os proponemos esta receta de salmón con salsa de mango para convertir la Nochevieja en una pequeña delicia exótica (a tono con los programas de la noche que cubren la celebración del nuevo año a lo largo de todo el globo). Nosotros le añadimos una guarnición ligera: puré de patata natural con leche entera Kaiku Sin Lactosa.
Ingredientes: un filete de salmón por persona, y pimienta al gusto; un mango muy maduro (cuanto más maduro, más fácil será la elaboración de la salsa), tres cebolletas, cilantro picado, zumo de lima, dos cucharaditas de aceite de oliva, y tabasco (opcional) si entre los comensales se encuentran algunos con amor por la comida especiada (en cualquier caso, tened en cuenta que se trata de una cena y debe resultar ligera e inofensiva: si lo añadís, que sea una cantidad muy pequeña).
Preparación: hacemos el salmón a la plancha, con la pimienta. ¡Más sano, imposible! Mientras tanto, vamos preparando la salsa: pelamos y troceamos el mango, mezclándolo con las cebolletas, el cilantro, el zumo de lima y el aceite de oliva (y tabasco quien lo quiera) hasta obtener una textura de salsa, que serviremos por encima del salmón al emplatarlo.
Para el puré de patata: utilizamos un kilo de patatas, a ser posible especiales para cocer; en torno a un vaso de leche (en función de la textura que prefiramos para el puré), una pizca de aceite de oliva, sal al gusto y nuez moscada o pimienta negra (opcionales). Esta receta es de las simples, simples, simples (como debería ser): cocemos las patatas y las machacamos junto con el resto de ingredientes, hasta obtener la textura deseada. Servimos y ¡a comer!
POSTRE
Quizá el paso más complicado del menú, por una sencilla razón: el postre debe ser capaz de añadir una guinda especial al menú, pero no resultar excesivamente contundente ni difícil de digerir, ya que, en un par de horas (como tarde, y dependiendo de lo tempraneros que seamos para cenar) estaremos dedicados a las uvas y el champán para celebrar la llegada de 2016. Nuestra solución: mini-porciones de crème brulée con chocolate negro.
Ingredientes: leche Kaiku Sin Lactosa semidesnatada, chocolate negro, esencia de vainilla, azúcar, 5 huevos, nata para montar Kaiku Sin Lactosa.
Preparación: Lo primero, precalentamos el horno a 180-200 grados. Mientras tanto, derretimos el chocolate y lo mezclamos con la leche (unos 125 ml) en un recipiente a fuego lento, de forma que la mezcla no quede excesivamente densa. Añadimos también la esencia de vainilla y lo dejamos reposar mientras se calienta, durante unos 5 minutos aproximadamente. Después, lo reservamos.
En un bol grande, preparamos 5 claras de huevo a las que añadimos azúcar al gusto (con 5 cucharaditas debería ser suficiente), y batimos la mezcla hasta que quede de un color crema clarito. En este paso, añadimos el contenido de un cartón de nata Kaiku Sin Lactosa para montar, y continuamos batiendo la mezcla, incorporando más adelante la leche con chocolate y vainilla que habíamos reservado. ¡Masa hecha!
Dividimos la preparación en 5 o 6 recipientes individuales pequeños, preferiblemente moldes de cerámica que podamos meter en el horno sin problema. Disponemos los moldes en una bandeja de horno con una capa de agua caliente, para evitar que el contenido de los moldes cuaje excesivamente. Lo mantenemos en el horno durante 50 minutos, y lo dejamos enfriar a posteriori durante media hora en horno o a temperatura de ambiente, y durante al menos tres horas más en la nevera.
Antes de servir, llega el paso divertido: utilizar un soplete de cocina para caramelizar y convertir la crème en una crème brulée de Nochevieja legendaria.
Bien pensado, terminamos el año poniéndooslo muy, muy fácil. Porque, con esta receta, ¿quién puede resistirse a disfrutar de una Nochevieja tan deliciosa como saludable? Que aproveche y… nos vemos el año que viene 🙂
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