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¿Cómo hacer torrijas sin lactosa? Te traemos la receta del dulce más típico de Semana Santa para que te animes a prepararlo en casa. Y la receta viene con una promesa: te quedarán espectaculares tanto si te inicias en el universo de las torrijas como si eres un auténtico «experto torrijil«.
Sabemos que te encantan estas fechas y sus comidas. Recetas hay para todos los gustos pero es una prueba de vida o muerte, e incluso de orgullo, querer emular las magníficas torrijas de tu abuela, el gran clásico de estas fechas. Para ayudarte a lucirte con uno de los postres de Semana Santa más típicos, te damos la receta tradicional de las torrijas, la única y original pero más ligera, sana y digestiva. Es la receta de torrijas de leche sin lactosa. Y, como siempre, ¡sin arrepentimientos!
Torrijas de leche sin lactosa: son fáciles de preparar e igualmente deliciosas. Pensadas para triunfar.
Tipo de cocina: española
Comensales: 4
Torrijas de leche sin lactosa: Plato estrella para esta Semana Santa
Como ya os estáis relamiendo los labios (que nos conocemos), pasamos sin más a la elaboración de este postre tan típico de la Semana sigue esta receta de torrijas sin lactosa, siguiendo los pasos. Prepárate para una Semana Santa llena de recetas más dulces que nunca:
Cortamos nuestro pan del día anterior en rebanadas de más de un centímetro. No es necesario pulso de cirujano, pero cuanto más regulares queden, ¡más cuquis serán!
Seguido, ponemos a calentar la leche en un cazo y antes de que rompa a hervir echamos la ramita de canela y el azúcar, sin dejar de remover para que no se pegue en el fondo. Dejamos que infusione todo durante unos minutos para que la leche sin lactosa adquiera un aroma delicioso. He aquí cuando podemos darle otro toque: ¿cómo se hacen las torrijas irresistibles? Añadiendo a la canela unos granos de café, piel de naranja o esencia de vainilla. Una vez que la leche se haya templado un poco, estará lista.
Es el momento de mancharnos las manos (no hagáis esta receta después de una manicura); remojamos las rebanadas de pan en la leche aromatizada, las pasamos por los huevos batidos y las freímos en aceite caliente.
Cuando cojan colorcito, las retiramos y escurrimos bien en papel de cocina. Y el toque final: cuando estén todavía templadas, pasamos las rebanadas de pan por una mezcla de azúcar y canela. Emplatar y devorar!
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