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El bullicio de sus calles, los neones de colores, la mezcla entre lo moderno y lo ancestral y, por supuesto, la gastronomía nipona. Desde Kaiku Sin Lactosa también soñamos con un viaje al corazón de Japón, pero como de momento no se puede, nos conformamos con estas tortitas japonesas esponjosas y ligeras que te harán viajar en un bocado.
Imagínate, unos pancakes gruesos, suaves y suculentos, acompañados con tu sirope favorito. Apúntate la receta de las tortitas esponjosas japonesas porque no habrá quien se resista a esta merienda espectacular, además sin lactosa.
Tiempo: 30 minutos
Comensales: 4 personas
Tipo de cocina: japonesa
Nota: te recomendamos usar un aro metálico de cocina para conseguir una tortita más gruesa y con una forma bien definida. Si no lo tienes por casa puedes fabricar una versión casera sin problema.
Para ello, corta una tira de unos 4 o 5 centímetros de alto de un tetrabrik de leche, lávala bien y únela con una grapa.
Lo primero que haremos será preparar el buttermilk, un producto lácteo que también se conoce como suero de mantequilla y que tiene un ligero toque agrio. Nos ayudará a conseguir más esponjosidad y suavidad a las tortitas, y no te preocupes, porque no le aportará sabor.
Para ello, mezclamos bien la nata sin lactosa con el vinagre y dejamos reposar, removiendo de vez en cuando. Cogerá una consistencia parecida a la de un yogur líquido.
Por un lado, montamos las claras a punto de nieve. Cuando ya las tengas casi listas, añade el azúcar glas y termina de montarlas.
Después, batimos las yemas con el azúcar normal, incorporamos la mayonesa y nuestro buttermilk casero. Lo mezclamos con cuidado y añadimos la harina, el bicarbonato, la levadura y un poquito de sal.
Ahora es cuando vamos a incorporar las dos preparaciones que tenemos listas con una espátula: las claras montadas y nuestra mezcla de yemas. Hazlo con movimientos suaves y envolventes.
Pon a calentar una sartén y añade unas gotas de aceite o un poco de mantequilla. Es el momento de utilizar el aro metálico o la versión casera que has preparado. Recuerda cubrir el aro con algún tipo de grasa para que no se pegue. Otra alternativa es forrarlo con papel de horno que permitirá desmontarlo más fácilmente.
Ponlo en la sartén y rellénalo con la masa. Tapa y déjalo a fuego lento durante unos 4 minutos por cada lado, utilizando una o incluso dos espátulas para darle la vuelta con cuidado.
Desmolda con ayuda de un cuchillo si es necesario, y voila, tendrás listo tu pancake japonés suave, tierno y delicioso. ¡Espera!, que nos falta la parte más divertida. Es el momento de añadirle el toque final para un resultado perfecto.
Lo mejor de esta receta de tortitas japonesas es que puedes personalizarla a tu gusto, porque acepta prácticamente de todo: caramelo o siropes para los más golosos, trocitos de fruta para un bocado más ligero o cremas de café para los amantes del aroma del grano tostado.
Pruébalo en casa y disfruta de unas tortitas japonesas esponjosas y suaves que se convertirán en la delicia de toda la familia.